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El agua es un recurso vital para el ser humano, no solo para su consumo, sino para todo tipo de procesos industriales y producción de bienes.

 

Nuestra actividad altera su estado natural y la contamina, lo que genera graves daños ambientales en ríos y mares e imposibilita su uso para actividades como la agricultura. Por eso es fundamental asegurar un correcto tratamiento del agua para su reutilización y devolución al medio ambiente.

 

El tratamiento de aguas residuales consiste en una serie de procesos físicos, químicos y biológicos que eliminan los contaminantes del agua para que el ser humano pueda hacer uso de ella.

 

La depuración del agua residual procedente de núcleos urbanos o industrias se lleva a cabo en una Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR).

 

En la EDAR se llevan a cabo los procesos de depuración (que ocurren de manera natural en el cauce de un río) de manera concentrada y automatizada.  

 

    A continuación, vamos a explicar los diferentes procesos de tratamiento del agua. Cada proceso tiene un objetivo específico según la fase de depuración que se encuentre.

     

    Hay que tener presente que la propia composición del agua, las circunstancias y el uso o destino final pueden necesitar de variaciones en los tratamientos de agua convencionales.

    Creamos soluciones sostenibles de depuración adaptadas a las circunstancias de cada proyecto, empleando nuestra capacidad tecnológica e innovadora para contribuir a una calidad óptima del agua en su devolución al medioambiente.

    Depuración y reutilización