Para garantizar el cumplimiento de la legislación medioambiental a lo largo de toda la ejecución, la JV desarrolló y puso en marcha un Plan de Gestión Medioambiental (PEM) global que minimizaba, supervisaba, gestionaba y mitigaba los impactos de las actividades de construcción.

Esto incluye un programa de monitoreo integral para el ruido, la vibración, el aire y la calidad del agua. La empresa en participación construyó un cobertizo acústico de 7 plantas en el Portal Occidental para mitigar el impacto del ruido en la zona.

Otro enfoque innovador de los problemas ambientales es el compromiso de eliminar los desechos mediante una banda transportadora subterránea. Se emplea una cinta transportadora en cada túnel, más una cinta transversal conjunta para el transporte continuo del material excavado de los túneles a la cantera de Mont Coot-tha. Esta cinta conjunta tiene una longitud de 870 metros, de los cuales 560 metros son subterráneos, reduciendo así en algo menos de la mitad la longitud de recorrido de los materiales excavados en el proyecto original. Este diseño de evacuación de escombros y reutilización de los mismos en la recuperación de una antigua cantera propuesto por el Consorcio al Cliente ha sido el fundamento de uno de los premios otorgados por la Municipalidad de Brisbane a la innovación en la categoría de Mitigación Ambiental de los Premios a la Realización Vial Global de la Federación Vial Internacional 2014 (GRAA).

En el periodo de construcción de los túneles, se evitó la emisión de 1.021,37 toneladas de CO2  gracias a la solución elegida para el desescombro, prescindiendo de realizar 187.257 viajes. Además, se redujo el ruido en la zona de trabajo y disminuyó el impacto en la vegetación local fruto de la contaminación y el polvo.