En la actualidad ese proceso consiste en la parada del equipo, abrir el cuadro eléctrico y tomar una fotografía térmica del interior, mientras que gracias a la realización de este proyecto se monitoriza la temperatura dentro del cuadro eléctrico en condiciones reales de funcionamiento sin riesgo para el operario y sin parada del equipo. Además de la visualización por parte del operario de la imagen, el sistema se complementa con una arquitectura Cloud que recibe los datos de temperatura y alertas de los equipos. De esta forma, predecir el fallo y el riesgo de incendio es más seguro, más fiable, más económico y más trazable.