Nuestro compromiso con la sostenibilidad es un compromiso con nuestra razón de ser. Entendemos que el progreso social, el equilibrio medioambiental y el crecimiento económico deben ir, y solo así serán, de la mano. Por eso, contribuimos al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Los 17 objetivos globales definidos por Naciones Unidas abordan los mayores retos de la humanidad desde una perspectiva global y transversal. Sólo mediante la implicación activa de gobiernos, empresas y ciudadanía será posible resolver los principales problemas mundiales.
Retos como la escasez de agua y saneamiento, la descarbonización del sistema energético, la necesidad de infraestructuras resilientes y de desarrollo de ciudades más sostenibles, además del gran desafío vertebrador del resto: la lucha contra el cambio climático.
Más de 844 millones de personas en el mundo viven sin acceso a un servicio de agua potable básico, y cerca del triple carecen de acceso a un servicio básico de saneamiento. Como consecuencia, aumentan la pobreza, las migraciones, las enfermedades crónicas y se produce una pérdida de horas de educación.
Una de cada ocho personas carece aún de acceso a electricidad. Para garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos, es necesario aumentar el uso de energía renovable del 25 % actual a un 38 % en 2025.
El crecimiento económico, el avance social y la acción contra la emergencia climática dependen en gran medida de la inversión en infraestructuras, el desarrollo industrial sostenible y el progreso tecnológico. En la actualidad, alrededor de 1.000 millones de personas viven a más de dos kilómetros de una carretera transitable, 940 millones viven sin electricidad, y 663 millones carecen de fuentes mejoradas de agua potable.
Actualmente, las ciudades representan el 3 % de la superficie del planeta y concentran a más del 50 % de la población. Una cifra que aumentará hasta el 70 % en 2050. A estos números se suma que las ciudades generan más del 80 % del producto interior bruto (PIB) mundial.
La generación y el uso de la energía es responsable del 74 % del total de emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo. Esta actividad es la mayor contribuyente al calentamiento global. La inversión en energías renovables, en eficiencia energética y en otras tecnologías bajas en carbono seguirá siendo esencial para responder a las nuevas necesidades de la humanidad y para minimizar su impacto negativo en el entorno.
La sostenibilidad es el desarrollo que satisface las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las futuras generaciones, garantizando el equilibrio entre el crecimiento económico, el cuidado del medio ambiente y el bienestar social.