Al Ula - Arabia Saudí
03-04 de abril
Arabia Saudí es hogar del desierto de arena continua más grande del mundo, y también uno de los países con mayor estrés hídrico, lo que afecta al porvenir de sus habitantes.
En los ecosistemas desérticos se evapora más agua del suelo de la que se repone con las precipitaciones. El aumento de temperaturas y la escasez hídrica amenazan la biodiversidad de la región.
Los desiertos se caracterizan por sus condiciones extremadamente duras, la escasez de agua y los paisajes áridos. La crisis climática demanda a la sociedad soluciones para proteger los ecosistemas y frenar la desertificación.
Los desiertos, sin embargo, no son tierras infértiles. Componen ecosistemas biológicamente ricos, repletos de una importante variedad de flora y fauna adaptada a sus condiciones. Entornos que debemos cuidar.
- DESAFÍO: El incremento de las temperaturas y de los periodos de sequía más frecuentes se unen a la deforestación, el sobrepastoreo y el uso no sostenible de un recurso escaso como el agua como principales causantes de la desertificación.
Alrededor de más de 24 billones de toneladas de suelo fértil desaparecen cada año, según la ONU, y en las próximas décadas se prevé que la disponibilidad de agua en algunas regiones secas disminuya entre un 10 % y un 30 %. Es decir, 2.400 millones de personas estarán sometidas a periodos de escasez de agua.
- SOLUCIONES: Queremos sensibilizar a la población, de la mano de Extreme E, sobre las consecuencias de la desertificación y colaborar con expertos locales e internacionales en proyectos que sirvan para preservar los ecosistemas afectados por el impacto del cambio climático.