La expedición, apoyada por ACCIONA, ha sido la culminación a la tercera edición de Homeward Bound, programa que impulsa la visibilidad de las mujeres como líderes en el mundo en asuntos de interés global como el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático
Finaliza la expedición de las ochenta mujeres de 26 nacionalidades diferentes que partieron el pasado 31 de diciembre desde Ushuaia rumbo a la Antártida, donde han podido ver de primera mano los efectos del cambio climático, como el retroceso de glaciares, la reducción de lluvias, cambios en la distribución de los hielos y cómo sufren todo esto algunas especies.
Esta expedición es la culminación de la tercera edición del programa australiano Homeward Bound apoyado por ACCIONA, una iniciativa global para mujeres del campo de STEMM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería, Matemáticas y Medicina), cuyo objetivo es dar visibilidad al liderazgo femenino en asuntos de interés global, como el desarrollo sostenible y la mitigación del cambio climático.
Durante 20 días, las participantes han recorrido una decena de puntos en el continente, entre ellos diferentes bases antárticas. Comenzaron cruzando el canal de Beagle y, tras dejar atrás el pasaje de Drake, llegaron a la Isla Paulet situada en el mar de Weddell que acoge a una colonia de aproximadamente un millón y medio de pingüinos Adelie adultos. Más tarde llegaron a la estación Carlini, base antártica Argentina, donde la retracción de los glaciares alrededor de la isla es especialmente notable.
En la segunda semana de la expedición desembarcaron en las rocas Hidrurga, en el estrecho de Garlache donde avanzaron entre filas de focas Weddell. Continuaron el viaje en la Isla Cuverville, en la que avistaron ballenas jorobadas.
Debido a que el hielo de la costa era demasiado grueso, no pudieron visitar la Base Palmer y recibieron en el Buque Ushuaia a doce miembros del personal de la base. Con ellos compartieron los proyectos que realizan en la base y pudieron explicarles en qué consiste el programa Homeward Bound.
Durante toda la expedición, las integrantes del programa Homeward Bound, auspiciado por Acciona, han recibido formación en liderazgo, y han establecido nuevos proyectos para visibilizar el papel de la mujer en los puestos de liderazgo en asuntos de interés global.
Este año las expedicionarias estuvieron acompañadas por Christiana Figueres, destacada líder en la lucha contra el cambio climático y el empoderamiento femenino, quien afirma: “Ha sido una travesía de descubrimiento, ya que la naturaleza en la Antártida sigue cambiando con gran rapidez”. Y añade, “para mi es una gran alegría ver cómo, estas grandes mujeres científicas, salen hoy comprometidas con utilizar su experiencia para ayudar a la humanidad a hacer frente al cambio climático y liderar cambios profundos en el planeta”.
Homeward Bound tiene como meta crear una red internacional de 1.000 mujeres interesadas en la lucha contra el cambio climático en un plazo de diez años, para que trabajen juntas en proyectos de diversos campos.