- El proyecto LIFE PRISTINE combina procesos de tratamiento de agua con herramientas digitales basadas en inteligencia artificial para desarrollar una solución que elimine los contaminantes emergentes en el ciclo integral del agua. La solución PRISTINE, integrada y versátil, será demostrada en un entorno operativo representativo de escala real.
- LIFE PRISTINE, cuyo presupuesto asciende a 4 millones de euros, cuenta también con la participación de Eurecat, NX Filtration, Xylem Servicies y la Entidad Regional de Saneamiento y Depuración de Aguas residuales de la región de Murcia (ESAMUR), además del apoyo del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB).
ACCIONA liderará el proyecto de innovación europeo LIFE PRISTINE, cuyo objetivo es eliminar los contaminantes emergentes en el ciclo integral del agua, una de las medidas esenciales para potenciar recursos hídricos alternativos frente a la escasez de agua, que afecta a más de 2.800 millones de personas en todo el mundo.
Desde distintos foros se está alertando de la necesidad urgente de tomar medidas para la protección de los recursos hídricos, tanto mediante la reducción del consumo de agua como la búsqueda de recursos hídricos alternativos a través de la desalinización o la reutilización. Estos recursos no convencionales resultan claves para garantizar el agua necesaria en sectores como el agrícola, el mayor consumidor de la UE.
En este marco, uno de los retos a superar para favorecer la reutilización de agua es la eliminación de contaminantes emergentes y microplásticos, sustancias de origen antropogénico de difícil eliminación por los actuales sistemas de depuración, y que pueden acabar en mares y ríos, o incluso llegar a entrar en la cadena trófica. Pese a estar presentes en cantidades ínfimas, su persistencia puede llegar a ocasionar riesgos, motivo por el cual cada vez más se incide en la regulación del uso de estas sustancias o en el desarrollo de soluciones para su eliminación del medio ambiente.
LIFE PRISTINE se postula como una alternativa sostenible para garantizar la eliminación de contaminantes emergentes (+80%) en el ciclo integral del agua, yendo más allá de los límites establecidos por la Directiva de agua para consumo humano (Directiva 2020/2184/CE) y el nuevo reglamento europeo relativo a los requisitos mínimos para la reutilización del agua (Reglamento (UE) 2020/741). LIFE-PRISTINE se centra en contaminantes emergentes de tipo PFAS (polifluoroalquilos, relacionados con retardantes de llama), pesticidas, productos farmacéuticos y de cuidado personal, toxinas, genes de resistencia a antibióticos y microplásticos. El proyecto contribuirá al refuerzo de la normativa existente y garantizará el uso y reúso de agua con las máximas garantías de calidad y seguridad.
La solución PRISTINE integra procesos de adsorción, nanofiltración y oxidación avanzada con sensores virtuales, modelado de procesos y herramientas de apoyo a la decisión, y será capaz de eliminar los contaminantes emergentes de forma eficiente (+80 %, -30 % OpEx), tanto en la corriente principal, como en las corrientes de rechazo del proceso de tratamiento propuesto, en los contextos del tratamiento de aguas residuales y de potabilización.
Esta solución se demostrará en un entorno operativo representativo de escala real: tratando el efluente secundario de una planta depuradora de Murcia y como tratamiento principal de potabilización, en el Centro Avanzado de Tratamiento de Agua Bilbao Bizkaia (CATABB), en el País Vasco.
El proyecto LIFE PRISTINE, cuyo presupuesto asciende a 4 millones de euros, cuenta también con la participación de EURECAT, NX Filtration, Xylem Servicies y la Entidad Regional de Saneamiento y Depuración de Aguas residuales de la región de Murcia (ESAMUR), además del apoyo del Consorcio de Aguas de Bilbao Bizkaia (CABB).
El proyecto LIFE21-ENV-ES-LIFE PRISTINE (con nº de proyecto 101074430) está financiado por la Unión Europea bajo la convocatoria LIFE-2021-SAP-ENV. Los puntos de vista y las opiniones expresadas pertenecen únicamente a los autores y no reflejan necesariamente las de la Unión Europea o la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructura y Medio Ambiente (CINEA). Ni la Unión Europea ni la autoridad otorgante pueden ser considerados responsables de ellos.